Durante el mes que antecede a las “27 horas de televisión” debes tener cuidado con lo que opinas si no quieres ser expulsado de este plagio infeliz del Edén llamado Chile. En nuestro desarrollado país no se toleran las discusiones profundas, pensamientos divergentes ni cosa que se le parezca a una crítica idiosincrásica: sólo las opiniones directamente groseras, facilistas, políticamente correctas y arribistas como ese humor de sala de clases que ves a diario en la televisión es permitido. Aquí entregamos algunas consideraciones que te mantendrán a salvo del escrutinio público:
Si no donas dinero para la Teletón eres mala persona. Debes mostrar tu boleta y competir con tu familia a ver quién es más solidario. Dona aunque sea 100 pesos, que es más o menos lo que donará tu jefe.
Si no ves a los “lisiados” (u otro término peyorativo) con lástima es porque no tienes corazón. Deben darte mucha pena pero no preocuparte al nivel de dejar libre el estacionamiento para discapacitados (total nadie lo usa).
Si tienes opiniones sobre el tema que ocupen más de una neurona –por ejemplo- que la obra en sí es una buena idea pero el show es desagradable, que en un Chile donde realmente asumimos estas situaciones no tendrían que existir instituciones como Teletón o el Hogar de Cristo, y si existen es justamente reflejo de nuestro egoísmo… a los 3 segundos tu interlocutor se va a sentir atacado y te va a acusar de nazi o antipatriota. Evita estas conversaciones, o mejor evita a esos interlocutores.
Si crees que hay cosas peores en la vida que tener un hijo “fallado”, en estos días te tratarán de convencer de lo contrario: Nada es más antiestético que una mesa de tres patas y lo peor es que podía pasarte a ti (campaña del terror). Así que aporta por si las moscas.
Si tienes un amigo con discapacidad que no se te ocurra tirarle chistes sobre su condición porque acá sólo nos reímos de los guatones, borrachos, pobres y fracasados. De eso no se habla, es como cuando el abuelito se viola a un familiar (tema tabú).
Si no sigues al pie de la letra estos consejos, tus conocidos probablemente te dejarán de hablar … hasta la navidad cuando te cuestionen el “por qué eres tan malo” porque no le compraste regalos a todos tus amigos y parientes.
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